Matricúlate en cine

Matricúlate en cine

24 de octubre del 2013

Hoy en posttigo.com hablamos de cine...
Luces, cámara… ¡Acción!

El derecho está presente cada día en nuestras vidas. Desde que nos levantamos, hasta que nos acostamos y estoy segura de que hay quien, incluso, sueña con él. Así que el séptimo arte no iba a ser menos. Y es que, no hay mejor manera de acercar el derecho que desde la gran pantalla. Accesible para todo el mundo, sin excepción.

Son muchas las películas cuyo tema central es el la ley, los juicios, el abogado, en definitiva, el mundo de la justicia. El cine ha servido como medio para manifestar injusticias o para relatar hechos reales como ocurre en la película Vencedores o vencidos: Los juicios de Nuremberg con los conocidos juicios iniciados por las naciones aliadas vencedores en la Segunda Guerra Mundial. Y si hablamos de abogados, no podemos obviar a Gregoy Peck en Matar a un ruiseñor. Un hombre con un altísimo sentido de la justicia y una tolerancia ejemplar, frente a una sociedad cargada de prejuicios.

Gracias al cine podemos ponernos en la piel del juez que ha de dictar sentencia; del fiscal, que acusa en pos de la verdad; del abogado que defiende los intereses de su cliente; de los testigos, que, temerosos, relatan los hechos e inlcuso del mismísimo acusado, que ve cómo se tambalea su libertad en la cuerda floja.

El cine jurídico no trata sólo de películas de juicios, si no que te enseñan y lo más importante, te hacen pensar. Por eso creo firmemente que debería recomendarse en la universidad, casi tendría que ser una asignatura, pues es una herramienta práctica y motivacional. Doce hombres sin piedad plasma a la perfección la figura del jurado cuestionando temas como la presunción de inocencia, la valoración de la prueba y sobre todo la responsabilidad. La responsabilidad de declarar culpable o no a una persona.

No pretendo detallar todas las películas relativas al mundo del derecho, más que nada, porque es imposible. Tan solo, destacar la relevancia que tiene el cine respecto al derecho y a quien quiere dedicarse a esto. Pues ¿A quién no se le ha erizado la piel al ver a un exaltado Tom Cruise, ansioso por destapar la verdad, preguntando al gran Jack Nicholson, si ordenó el Código Rojo en Algunos hombres buenos? O ¿Quién no ha dicho alguna vez: “quiero ser abogado” entonando la “Cançao do mar” al ver a Richard Gere luchando por defender a un magistral Edward Norton en Las dos caras de la verdad? Película en la que se plantea la temida pregunta para un abogado: ¿Defenderías a un culpable?

Son numerosas las películas que ver relacionadas con el derecho y en todas se aprende algo: Testigo de cargo, Anatomía de un asesinato, El secreto de sus ojos, Cadena perpetua, Veredicto final, El inocente, La tapadera, El caso Winslow, Legítima Defensa… Y podría no acabar nunca.

Así que, me despido con una frase de la película Philadelphia:

“¿Qué es lo que más me gusta del derecho? El que de cuando en cuando, no muy a menudo, pero alguna vez, uno puede participar en el hecho de hacer justicia y realmente cuando eso ocurre, es emocionante”

Cristina.

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