01 de septiembre del 2013
Desde hace unos días la web del Ministerio de Trabajo dispone de un buzón que recoge las denuncias anónimas de los ciudadanos contra el empleo irregular y el fraude en la Seguridad Social.
La Ministra de Trabajo Fátima Bañez ha animado a todos los ciudadanos a denunciar “ las conductas fraudulentas e insolidarias" para que actúe contra ellas la Inspección de Trabajo.
Esta iniciativa sería tremendamente positiva si estuviera dirigida a perseguir las condiciones fraudulentas de trabajo, el exceso de horas laborables en algunos sectores o las condiciones de trabajo a destajo que se dan en tiempos de crisis económica.
Sin embargo, ya existía este mecanismo de denuncia ante la Inspección o ante los Tribunales mucho antes de la implantación del famoso buzón de la web.
Por ello no dejo de preguntarme si la verdadera intención del Ministerio y de la ministra es muy diferente.
Quien no ha escuchado esta frase:
- He llegado a un acuerdo con mi empresa, y me arreglan el paro, así podré descansar dos años y ahorrarme la guardería de los niños.
O esta otra frase que nos dijo un vecino:
- En mi empresa me pagan muy bien, y además me dan un sobre a final de mes.
Claro que también hemos escuchado esto:
- Yo estoy cobrando el paro y voy haciendo mis trabajillos por ahí.
A que nos suenan a todos estas frases…..
Lo que me llama la atención es que se haga tanto énfasis en el anonimato del denunciante. Parece que se quiere convertir a cada ciudadano en delator de su vecino que no le cae bien o de su cuñado que siempre presume en las reuniones familiares, en vez de de fomentar la denuncia de las condiciones laborales propias y que se soportan sin rechistar para no perder el trabajo. Esto es la verdadera “Caza de Brujas”, como cuando en el Hollywood de los años cincuenta los actores, directores y guionistas se denunciaban mutuamente acusándose de comunistas para eliminar a sus competidores.
Debe ser la Administración quien actúe mediante los resortes y mecanismo de los que ya disponen, y no debe convertir su potestad sancionadora en mera venganza privada de los ciudadanos. Solo de esta forma evitaremos la “Caza de Brujas”.